Mariam

Todo es Perfecto como ES.

🗓 enero 19, 2020

Veo el mundo tal y como yo me encuentro. ¿Te  pasa  a  tí?

Cuando soy infeliz, veo el mundo infeliz. Cuando estoy feliz, tranquila, todo está bien.
No puedo deshacerme de mis prejuicios. Cada vez me sentiré más en armonía con ciertos gustos, ciertos olores, sensaciones táctiles, opiniones, formas de conceptos que responden a mi educación, mi cultura, mis prejuicios. Todos los prejuicios son equivalentes: es inútil cambiarlos. En un momento dado, me doy cuenta de que estos prejuicios no me limitan. Ya no me identifico con ellos.

No tengo que cambiar mi vida

Estoy en pareja: es lo que me conviene. Estoy sola: igual. Cuando mi cuerpo está en plena salud, cuando está enfermo: es lo que necesito.  He aquí el primer respeto. Nada es mejor. Hago frente a lo que está ahí. No hay porqué tener la más mínima opinión sobre el mundo.
Toda es Vida. Vivir no es determinar  que  hago o no. Ya no necesito buscarme en periódicos, en libros, a través de la gente que, supuestamente, triunfan o fracasan. Mi vida, mi cuerpo, mi psiquismo son lo que son. Soy rica, pobre: no me concierne. Acepto mi vida. Al instante siguiente, la riqueza puede convertirse en pobreza y la pobreza en riqueza. Se instala cierta plasticidad.
Cuando acepto plenamente el desarrollo de mi vida, lo que me pasa cambia. Mientras siga luchando contra lo que llega, permanezco apegada y nada cambia.

Cuando ya no intento modificar mi vida, se produce cierta clarificación, relajación. Comienzo a poderme mirar. Cuando soy violenta, estoy disponible a la violencia que habita en mí, la siento en todo el cuerpo. No tengo la pretensión de ser diferente.
Esta presencia en la emoción constituye el cambio. Es la magia.
El cambio se desprende de la visión. No hay visión y cambio: la visión es cambio.
Cuando integro todo esto, la vida se vuelve fácil. Ya no tengo proyecto personal, y esta ausencia de proyección me permite sentir las corrientes de la existencia, los movimientos, La  Danza  de  la  Vida.

Escucho

No escucho lo que es mejor para mí: he entendido de una vez por todas que lo que es mejor para mí es lo que sucede, lo que es inevitable.
Cuando estoy a la escucha, ya no pido nada al mundo. Según  mis cualidades, hago lo que puedo por el entorno. Vivo mi Diseño. Cada  cual  según su Potencial. No soy ni más ni menos.

Soy exactamente como Soy.

y tú, te aceptas  así como Eres?

 

No es una elección, soy lo inevitable. Cambia  lo que  tiene  que  cambiar .

Soy
Hay una facilidad de vivir. Mi creatividad podrá expresarse y mis límites, en cuanto no me busque más en cosa alguna, se volverán mágicamente elásticos.
Sean cuales sean las situaciones que la vida me envía, se revelan favorables. Toda situación me enriquece.. Ya sea la enfermedad, la miseria, la riqueza, lo que el vecino interpreta como un fracaso o lo que llama un éxito: todo se convierte en mi vía, lo que es esencial para mí, la enseñanza… Sólo es posible cuando comprendo que no tengo que imitar a nadie, que no tengo que estudiar o convertirme en nada.
Vuelvo a mí misma, hay claridad, no-necesidad.
La mente no puede comprender y sin embargo es así. Nada es ajeno.

Lo que  llega es lo Esencial.

Cuando conozco a alguien, esto es lo esencial. No hay azar. Cuando llega la enfermedad, la dificultad, sea lo que sea: es mi deseo, mi voluntad, inconscientemente.
Querer lo que llega, totalmente. Dejo de querer otra cosa que no sea lo inevitable.

~Marian

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